sábado, 29 de diciembre de 2012

Himno a la Familia


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Estate Señor conmigo siempre sin jamas partir.


NAV. El eterno en el tiempo. Jesucristo Hijo de Dios salvador del mundo.


PesebreNavidad es la fiesta del nacimiento de Jesús, el Verbo de Dios eterno presente en el tiempo que nos va recreando, viniendo a los suyos, es la Luz del mundo y lámpara en nuestros pasos que ilumina las sendas de nuestro peregrinar; Palabra hecha carne, hombre como nosotros con limitaciones pero sin perder de vista la meta, vino a dar el regalo gratuito de la salvación plena a todos los huérfanos de alegría.  El viene a nacer en la humilde y cálida cuna de cada corazón que se dispone a que brote esta verdad profunda. Él quiere despertar en nosotros el amor que redime.  Cada amanecer es un nuevo renacer, y ya no es necesario esperar ante la acción del verbo de Dios. Desde la ternura de un niño en el pesebre pasando por la cruz y la resurrección Él nos espera en el cielo con los brazos abiertos, junto al Padre misericordioso. Aleluya, aleluya, aleluya.

NAV. LA FUENTE DE LA ALEGRÍA: LA SALVACION


PesebreJesús nace y los pastores son los primeros en enterarase por los ángeles que proclaman la paz que nos trae el salvador, no es una salvación barata la que nos trae sino la única que es capaz de colmar las ansias del corazón humano, Cristo lo es todo  y lo puede todo. En la liturgia de la navidad nace de manara sacramental y real, hoy nace el Señor para nosotros, por eso estamos de fiesta, es motivo de gozo y gratitud desbordante para todos los hombres de buena voluntad, para los humildes, los pobres, los marginados, los pecadores que están dispuestos a convertirse en sus testigos por el mundo entero. En cada persona al descubrir el lugar donde está la fuente de la alegría profunda y duradera nace el deseo de compartirla, son estas personas que inspiran confianza, pues están dispuestos a renovar nuestro mundo con la luz que se recibe de Dios. Señor queremos estar siempre dispuestos para ti, y fieles como María.

4 AD. EL PASO DE LA FE

AnunciaciónDespués de la primera procesión del Corpus Christi se da el encuentro de María con Isabel, es el encuentro de Jesús y Juan Bautista donde la esperanza del pueblo se cumple, Dios se hace presencia real y palpitante, Dios ya no es el desconocido que nadie sabía. La etapa del AT en Isabel da paso al NT con y en María, como la joven Iglesia, es la nueva era del nuevo pueblo de Dios que lleva en su seno al Señor del universo. María es la modelo de fe: tuvo una fe que le hace ser feliz, dichosa y bendita como nadie lo fue. María una mujercita humilde, creyente y caritativa, supo predisponerse, supo aceptar, decir sí al proyecto de Dios y acoger a Dios. Nos enseña a estar prestos, ir corriendo y presurosos a compartir la Buena Nueva en el Servicio. Esa es nuestra razón de ser Iglesia. Hay que estar como María bien dispuestos en la fe y junto al pesebre, es allí donde volvemos a la fuente de la alegría profunda, y nos damos el lujo de alegrarnos porque la salvación viene para quedarse con nosotros, por eso pedimos tener una fe como la de María: María danos tu fe que salva, Amen.

domingo, 16 de diciembre de 2012

3. AD. LA CERCANIA QUE ALEGRA


SanJuan BautistaTu alegría Señor es lo que me mantiene bien vivo casi al igual que el oxigeno o el alimento corporal. Alegría que surge de estar en Tu presencia, de frecuentar Tu cercanía en la raíz profunda de mí ser aun en la enfermedad y en la pobreza. Hoy la palabra de Dios hace que nos preguntemos qué hacer para tener esta Alegría, no nos dice lo que debemos pensar, sentir, ni siquiera lo que debemos creer sino lo que debemos hacer: practicar la caridad compartiendo nuestro ser y nuestro haber, practicar la justicia solidaria, no ser violentos, no extorsionar no dar falso testimonio, en beneficio personal. Es esta palabra que abre nuestra conciencia transforma y renueva nuestro corazón disponiéndolo para el misterio de Dios. El está presente desde nuestro bautismo con su espíritu que calcina nuestros vicios, purifica nuestros pensamientos, cura nuestras aflicciones y orienta nuestros afanes de la vida en dirección hacia Dios. Y seguros de nuestra victoria en Cristo alegres nos disponemos a renunciar al mal, esperar solo en el Señor y gozarnos de este encuentro salvífico con Cristo, María es el modelo perfecto de conversión que  ha alcanzado la criatura humana, ella en la renuncia no se angustia se alegra con su espíritu en Dios.

2. AD. PREPARAR EL CAMINO


TopadoraSan Lucas nos sitúa en un tiempo y espacio determinado en la que Juan anuncia el bautismo de conversión como la voz que clama en el desierto, diciéndonos preparen el camino del Señor. La voz que resuena eternamente es el de Dios, la que salva, no otras voces. El desierto es el lugar de salvación donde Dios actúa, con Abraham, Moisés, donde Jesús vence al mal y es donde hace la multiplicación de los panes para una multitud. El camino que se nos pide preparar es el camino del Señor no otro camino, es un camino de realización plena de hijos de Dios que no nos aliena en la mediocridad. La Navidad no promueve el consumismo que desfigura el espíritu de discípulo que actúa más que por curiosidad por su adhesión personal a Cristo. Preparar el camino para el discípulo es quitar del corazón la maleza, la cizaña para que crezca la alegría que no se vende ni se compra, nadie nos la puede quitar porque es un regalo de Dios. No es un regalo material sino el regalo de su perdón de su paz, es el regalo de su salvación.  Es su Palabra la que abre nuestra conciencia y transforma nuestro corazón, la renueva y dispone para el misterio de Dios. 

1. AD. ANTES DEL ENCUENTRO


JesusEstamos en el tiempo intermedio entre la primera y la segunda venida de Dios al mundo. La primera se cumplió en la humildad de Belén, la segunda venida será con poder y gloria. Sabemos que no deja de venir en su palabra, en sus sacramentos y en el rostro de cada hermano. Adviento es un tiempo fuerte de preparación para una adecuada celebración de la navidad. Caminamos no a ciegas, a algo incierto, la fe nos dice que tenemos una meta y un futuro, es importante recordarlo para que no nos equivoquemos y es con Cristo que tenemos la certeza de estar en un buen camino. Levantemos la cabeza con ánimo. Para cada uno la segunda venida será el día de nuestra muerte, el nacimiento definitivo al que nos preparamos. Preparémonos sin perder de vista la meta.

34. ES EL SEÑOR QUIEN SALVA


Cruz
Sólo el poder, la gloria y el reinado de Dios son indestructibles.  Su poder no es como el de Pilato, político, sino un poder divino que surge del servicio a la verdad. El cristiano sabiéndose libre sólo se arrodilla ante el Salvador, ante nadie más. Hay los que son ídolos que usurpan el lugar de Dios, el poder, el dinero y el placer ellos causan guerras, injusticias y destrucción de las familias creando una servidumbre degradante entre los hombres. A pesar de nuestra fe y deseos de que Dios reine nuestra vida es posible que pequeños señores aniden nuestro corazón, que intentan sembrar el caos. Asistiendo a la liturgia los cristianos católicos relativizamos cualquier poder que no sea el del servicio, el de Dios,  solo a él le glorificamos y esto se hace subversivo para algunos que no siempre sirven. Cada instante de nuestra vida es ocasión para pedir, discernir y reafirmar nuestra decisión de seguimiento sincero, confiado al único Señor que nos salva.

33. CAMINO AL CIELO


Escalera al CieloPasan cosas no necesariamente una catástrofe, el cielo y la tierra pasaran: suceden cosas que a veces ni nos enteramos… algunas nos angustian, nos hacen sufrir. Esto no debe hacer que perdamos de vista a lo que Jesús nos llama, a la gloria eterna. Estamos andando en camino. Para llegar a la meta debemos mantener la mirada, estar vigilantes, sin impaciencia, sin sueño, ni temor, ni relajamiento. Implica lucha esfuerzo y valor. Sin fugas utópicas, tampoco con estancarnos en la situación presente. Lo que permanece y perdura es la palabra salvadora de Dios, que trae nuestro cielo nuevo, nuestra tierra nueva. Restaurada ya pero no todavía en su plenitud.

32. UN CORAZON GENEROSO


BienLos ritos externos no bastan para el encuentro con Dios. Muchas veces el encuentro se da atreves de gestos sencillos y silenciosos, es allí donde se precisa de un corazón generoso y desprendido sin reservas con la confianza plena en la acción de Dios. El se da del todo en la Eucaristía, allí reside la realización plena de la humanidad.
Jesús se fija en la intención de las cosas que hacemos, como el óbolo de la viuda pobre, ella dio todo lo que tenía para vivir, podemos ser insensibles o muy solidarios, lo que importa es el cariño, la caridad con que hagamos las cosas, la cantidad es lo de menos para la calidad. El Señor quiere el corazón entero, abierto y animoso de esperanza divina. Muchas veces no es necesario tender la mano por que él ya nos sostiene.

jueves, 8 de noviembre de 2012

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LO MÁS IMPORTANTE ES AMAR

B O D 31. LO MÁS IMPORTANTE, AMAR
CorazónJesús entabla  un diálogo ejemplar con el maestro de la ley, es honesto y  cordial, se elogia la sensatez. El escriba conoce las 613 prohibiciones y los 248 mandatos que se debe observar, su pregunta no es mal intencionada, para probar… Y claro está que todos los mandamientos se cumplen si amamos a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todo el ser, ley del amor que se mide en el amor al prójimo, en la renunciar a la venganza, en la actitud del  perdonar siempre.
Es porque somos hechos por amor y para el amor, de ahí deben surgir nuestras prioridades. Es el amor lo que celebramos, lo que ofrecemos,  lo que pedimos para poder vivir. Si en el amor estamos, pues, estamos en el reino de Dios y seguros de haber hecho lo más importante, amemos como Dios manda.

LA LUZ QUE REDIME



B O D 30 LA LUZ QUE REDIME
PreguntaJesús es la Luz del mundo nos enseñó cómo enfrentar el futuro, a  aceptar el sufrimiento en la cruz, a usar las riquezas compartiéndola, a ejercer bien la autoridad desde el servicio, nos educa a pensar, sentir,  hablar y actuar como él. Jesús cura al ciego Bartimeo.  Y a diferencia de Santiago y Juan Bartimeo pide el poder ver para seguirlo, no sentarse a su derecha o a su izquierda, está cansado de estar sentado, atiende a esa llamada interna de Jesús a la humanidad, deja  su manto y su lugar, se despoja como Abraham o Moisés para seguirle.
La oscuridad, el no entender las cosas pueden sorprender, enojar, hacer pesada la vida. Jesús nos invita no simplemente a ver el misterio de la creación sino en misterio de la redención la que se mira con los ojos del alma, con la mirada interna de la fe, la fe es luz que cura del miedo y del odio para el Amor y nos ubica peregrinos iluminados por su palabra, nos invita a una gran fiesta en el cielo.

EL PUESTO DEL SERVICIO


B O D 29. EL PUESTO DEL SERVICIO
PrimeroDios nos acerca a la vida. Todos queremos ser mejores, ir creciendo en la vida entera, solo que algunos lo hacemos sin darnos cue
nta a costa de los demás. A esto se suma la envidia, la molestia ajena que aumenta el crecimiento de la espiral del mal. El camino que el Señor quiere que recorramos es distinta del acumular beneficios, es el camino del servicio, del entregar la vida, es el camino del amor aquella que nos lleva a la felicidad.  Jesús es ese camino, cosa que Santiago y Juan todavía no comprendían cuando contentos de estar con el Maestro le piden los primeros puestos de su reino. Le puede pasar a quien sea hay que estar alertas que estamos pidiendo.

EL CAMINO DEL AMOR


B O D 28. EL CAMINO DEL AMOR ES ILIMITADO 
Listo
En comparación de la sabiduría, tuve en nada la riqueza. La Palabra de Dios, juzga los deseos e intenciones del corazón. El seguimiento tiene exigencias: Vende lo que tienes y sígueme.
El apego a la riqueza no nos da la felicidad verdadera, a veces nos lleva  a peleas entre familiares, entre amigos. Dios no quiere la miseria del hombre pero tampoco su ambición injusta y destructiva. Nos enseña que sobre todo vale la pena conseguir la sabiduría de Dios que está presente en su palabra que por insignificante que parezca en la historia humana ha sido decisiva, ella nos refleja la luz, que es inextinguible, es el logos de Dios que nos vuelve a la amistad con Dios, amistad eterna que no se lo asegura añadiendo acumulando sino restando, a los ojos del mundo perdiendo, dando, despojándose, aligerándose y liberándose de lo que nos esclaviza. Jesús llego a Jerusalén la cumbre del desprendimiento. Es la palabra de Dios la que nos va estimulando animando en los peligros por el camino de la fe y del desprendimiento.

UNA LLAMADA DE AMOR QUE SALVA


B O D 27. UNA LLAMADA DE AMOR QUE SALVA
MatrimonioUna sola carne, no lo separe el hombre. El Amor de Dios va actuando. Ya en tiempos de Jesús tanto en la cultura hebrea como en la romana se había establecido el divorcio, por la terquedad, por la  dureza de corazón, Jesús dice que la voluntad de Dios al principio los hizo para que sean uno y complemento en igual dignidad. No se puede ser machista y cristiano al mismo tiempo. El matrimonio cristiano es una llamada del amor de Dios, hoy un ideal, que se hace realidad con la oración común y frecuente, con el dialogo sincero y el perdón  mutuo. Pues, consiste en poner la confianza plena como la de un niño, es vivir la fe, dar testimonio del amor que procede de Dios. Él es un padre que no desespera, que no condena sino que salva. 

"CUANDO CAMBIARA" RAP

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lunes, 1 de octubre de 2012

EL DESTINO DE LA FE


B O D 26 Nuestro destino último.

SubirEl Espíritu Santo actúa por medio de los carismas, Él habita en el mundo y en cada persona, Él va inspirando, iluminando, guiando y cuidándonos. Él nos mantiene unidos en la rica diversidad de culturas.
Dicen que los celos son la expresión de la cobardía a sentirse o quedarse solo. Pero también se da por la voluntad incontrolable de dominio, de la mano, del pie...  Se da por la ambición insaciable del ego al que llevan los ojos. La ambición de grandeza, del prestigio y de la exclusividad pone en fuego nuestro destino último. Jesús nos invita a ser tolerantes, a acoger, apoyar y defender las causas nobles de muchas personas.
Escandalizar es obstaculizar la fidelidad a la  palabra y a la persona de Jesús, es hacer difícil e imposibilitar la comunión, es poner en peligro y destruir la fe. Estamos invitados a poner los medios necesarios para eliminar de raíz lo que provoca escándalo. Sin duda es el buen testimonio que damos lo que mantiene la riqueza de la fe en las futuras generaciones.

SERVICIO


TrabajoB O D 25 El valor de persona: amor y servicio
El Hombre justo incomoda a los injustos, sufre rechazo, persecución y exclusión Jesús fue justo y sufrió esto. Los verdaderos cristianos por ser honrados y honestos comparten este destino.
Todos queremos ser los mejores, los primeros, los más grandes, la ambición nos lleva a encerrarnos, hacer competencia extrema, a pelear con los hermanos como con enemigos a vencer. Dios no quiere que luchemos contra el hermano para ser mejores, primeros y grandes, tiene otra propuesta, Él quiere que nos pongamos en actitud de servicio, el poder de Dios se manifiesta en lo humilde, en lo sencillo, en los excluidos.
Podemos valorar a las personas por su dinero por su poder por su belleza, para Jesús el valor de la persona reside en la capacidad de servir y de amar a los demás, es difícil entenderlo les cuesta a los discípulos. 
Nuestra comunidad está llamada a ser distinta de lo que es, llamada a servir y amar, servir sin envidias, sin rivalidades

JESÚS

B O D 24 ¿Quién es Jesús?
Jesús revocuciónA lo largo de la historia tenemos varias imágenes de quién fue realmente Jesús. San Marcos a mitad de su evangelio cambia de tono, de uno glorioso a un tono sombrío revelando, así, lo distinto que es la lógica de Dios al de los hombres. Podemos saber cosas que nos hacen ser más cultos, más ricos, más de todo pero lo importante es que hay algo que le podrá dar unidad y sentido a todo eso, ese algo es sin  duda el 
dueño de todo manifestado en Cristo, Jesús.
Estamos en el año 2012 de la era cristiana, la historia aun no ha terminado de responder a la pregunta del evangelio. Jesús  ¿ha sido incomprendido? ¿Silenciado? ¿Olvidado? ¿Abandonado a la soledad? Lo cierto es que se sigue escribiendo algo sobre Jesús. Hay desenas de miles de personas que lo dejan todo por su causa. Hay tantos que mueren por él.  ¿Qué es, a qué nos llama, qué hacemos? El que no respondió, no vivió. Si es lo que dice que es la imagen del hombre es distinto, cambia, es más importante de lo que creemos. El conocerlo pone en fuego nuestra existencia, nuestra vida depende de nuestra respuesta a él que es el camino, la verdad y la vida.
Las primeras comunidades dieron su testimonio de fe. Desde la fe nos cuentan en los evangelios como catequistas, no es que se inventen cosas, ellos no inventan nada. Jesús es mucha cosa para ser abarcado en una persona, en una vida, en una generación. Hoy los humanos somos cortos y estrechos de vista, y queremos ver la realidad entera con nuestro pequeño microscopio de nuestra experiencia. En las primeras comunidades Jesús era una dramática esperanza, su vuelta era necesaria. Los mártires veían a Cristo ensangrentado y deseaban unirse con esa fe llameante.
Posterior a los mártires se dan grandes disputas teológicas, se trata de penetrar en los más grandes misterios de Dios. El Dios Bizantino Pantocrátor, un juez terrible casi aterrador.
El Dios medieval como el caballero ideal que busca la justicia a espada. Luego se convierte en rey que causa admiración y temor más que amor. Es utilizado más que seguido. Es aquí donde surge el humilde, pobre y alegre de Asís.
Las reformas: en la protestante Jesús es el salvador de la catástrofe de las almas en el mundo, en la católica los santos quieren entrar en las entrañas de Cristo, se descubren como una nada ante lo todo, le rinden toda su obediencia, lo consideran su amigo incomparable.
El s. XIX con la razón critica dicen que es un sueño, que no existe o que es un mito, que es la encarnación del sentimiento religioso y amor al pobre, las visiones que no tienen asidero son como si no existieran,  no es posible el diálogo. La postura más peligrosa es la rebajadora que dice que fue un hombre idealista, un revolucionario. Se acentúan aspectos humanos sin historicidad, separan vida y doctrina, pero olvidan que los evangelios son hechos  verdaderos.
Luego surgen los apologetas diciendo que Cristo está vivo, aparece como súper estrella, el guerrillero, el buscador de la justicia. Son caricaturas de un Hombre como nosotros y un Dios como Dios, su vida es un misterio, como el misterio de la unidad.
Después de todo Jesús formó unos discípulos y lo sigue haciendo va apasionando, dando sentido, valentía, fortaleza, descanso y salvación a sus hermanos. 

EL SEÑOR QUE CURA


SordomudoB O D23 El Señor que cura con amor
Acerquémonos, y presentémonos al Señor para escucharlo, para poder proclamarlo. Puede que nos aparte de la lógica del mundo, pero hay que estar junto a él para ser curado. Él toca nuestra vida por medio de signos, por medio de su palabra y de los sacramentos para curarnos de la sordera del corazón ante su palabra y de la mudez de las heridas del corazón que no nos deja proclamarlo, si lo tenemos cerrado no podemos dar ni recibir nada que tenga sentido.
Él viene a reconstruirnos pacientemente. Reconozcamos a Jesús quien viene a luchar contra el mal, contra los sufrimientos de la humanidad, el viene a devolvernos el esplendor original  e inaugura la nueva creación, cumple plenamente la obra de Dios.
Le damos gracias porque en nuestra Iglesia hay espacio para todos y va actuando lo más importante, el Amor de Dios. Que nuestra asistencia a las eucaristías den frutos de buenas obras, sepamos escuchar su palabra y proclamar su mensaje a esta cultura muchas veces ensimismada.   

CORAZÓN LIBRE


Corazón latienteB O D22 La honra de un corazón libre
Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí. Muchos descubren las duras exigencias del Evangelio y en la debilidad dejan a un lado el mandato del Señor para aferrarse a tradiciones humanas que es lo fácil. La palabra de Dios nos recomienda que pongamos en práctica los mandatos y nos dice que seremos una nación de sabios y prudentes.
Podemos cumplir muchas cosas, hacer cosas… pero si lo hacemos sin saber porque, las palabras del Señor es para nosotros: su corazón está lejos de mí. El darle culto en espíritu y en verdad consiste en aceptar su voluntad y hacer que ella prevalezca por encima de de cualquier poder mundano.
A veces nuestro corazón se presenta al Señor pero no siempre con obras buenas, como nos pide Santiago, con generosidad. Es desde nuestra libertad que nos acercamos a él, o alejamos de él. Pero, es del amor de Dios de donde surge nuestra libertad y se alimenta de ella, la libertad  es el don mas preciado y… el uso que le demos es  decisivo para nuestro futuro.

PALABRAS DE VIDA


Bebe
B O D 21 Palabra que da vida en abundancia
A dónde, “¿a quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6,60-69)
Lo maravilloso de la condición humana es que somos libres, podemos ir a donde queramos podemos optar por servir al Señor de señores o a los ídolos que hacen de dioses en nuestra vida. El pueblo de Israel optó por servir al Dios verdadero, ahí radica su grandeza.
Cuando una cosa no nos gusta o es compleja, cuando no la entendemos, los discípulos al no entender muchas cosas del maestro murmuramos a ocultas, estamos tentados a quedarnos en la murmuración  y lo peor tentados a abandonarlo porque es exigente. Podemos dejarlo.
En el fondo, aunque lejos, descubrimos que  hay alguien que nos conduce al maestro, es el Padre quien nos llama y nos concede la fe, fe que es don y conquista, viene de Dios y de nuestra parte espera que lo acojamos no lo rechacemos. Muchos se frustran en el camino. Jesús quiere una humanidad decidida, El quiere una decisión firme y radical, continuamente nos dirá: ustedes también ¿quieren irse? Pedro fue el que se arriesgó, quiso responder por todos: a quien vamos a ir sólo tú tienes palabras de vida eterna, nosotros creemos y por eso estamos aquí.
Este acto de fe en Dios es decisivo para nuestra vida, nos identifica entre los que creemos y trabajan por fe y entre los que no quieren la fe porque exige conversión ciega, y siguen engrosando la espiral del mal que va creciendo sin parar. Señor del cielo y de la tierra solo tú puedes animar nuestro corazón  con los principios y valores que vas depositando por medio de tu palabra, Señor que hagamos crecer esos principios que los asimilemos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

EUCARISTÍA


El Pan que da vitalidad espiritual.
EucaristíaEl Pan de la Palabra y de la Eucaristía: ya sea como tema o elemento es un acontecimiento; centralísimo, trascendental y con inmensas riquezas que está a nuestro alcance cada día.  Pan Eucarístico que es Centro, Culmen, Raíz y Fuente de toda nuestra vida, de toda nuestra existencia. Al ser vital influye en nuestras actividades y nos da autenticidad e identidad personal y eclesial.
Al insistir sobre el valor de la Eucaristía en la vida Cristiana urge actuar en consecuencia viendo su triple aspecto sacramental: como Sacrificio actual de redención, como Presencia que nos invade causando la adoración y como Comunión que al partirse se reparte para ser compartido como alimento de unidad entre el Creador y sus criaturas.

EUCARISTÍA


Jesús es el Alimento que sacia nuestra hambre y sed.
Pan y pescadosEl Señor “repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron.” (Jn 6,1-15). A veces queremos muchas cosas, tenemos hambre no solo de pan material, necesitamos: vestirnos, cobijarnos… Tenemos hambre de un sin fin de cosas, no se acaba. Es peligroso si entramos en la carrera del tener y nos aferramos a ella: dinero, poder…, cosas que nos esclavizan. En realidad  es un querer profundo y esencial, vivir plenamente, trascender esta vida terrenal. Es Dios quien nos tiene  inquietos hasta que lleguemos a Él.
La verdadera multiplicación del pan se da en la Iglesia. El Señor quiere hacer el milagro y espera de nosotros que  presentemos nuestras cinco gotas de solidaridad, de gozo, de consuelo, de esperanza, en una palabra nuestras cinco gotas de amor liberador.

EUCARISTÍA


Jesús es alimento que nos nutre y transforma gratuitamente.
Asombro“Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed” (Juan 6, 24-35). De nuestra boca sale lo que abunda en nuestro corazón, si hay: odio, bronca, resentimiento, tristeza, abatimiento, desesperanza y frustración eso trasciende. El Señor quiere alimentarnos con su: paz, su alegría, su espíritu constructivo, y ánimo positivo. Jesús quiere que trabajemos por el alimento que nos da vida eterna. Nutridos de Él nace en nosotros el hombre nuevo, el viejo siendo sepultado va muriendo. Surge un hombre con fe profunda, con la esperanza puesta en Dios, se entrega sin límites por amor, es Cristo que sale hasta por los poros de quien se alimenta de Él porque tiene a Dios que es gratitud en esencia no es comerciante, Él salva y perdona gratuitamente.

EUCARISTÍA


Jesús, el pan del cielo, es el que nos sostiene vivos.
Alimentos
En el cansancio mejor que murmurar es andar hasta dar el salto de la fe. En el peregrinar hacia la eternidad nuestra existencia se hace ardua. Para llegar a la meta tenemos que superar muchas cosas. Con Jesús lo tenemos todo, no hay cosa que nos pueda superar porque es el pan vivo bajado del cielo (Jn6, 41-51). Él nos sostiene, y nos sostiene vivos.
Alimentados con el pan del cielo somos capaces de desarrollar valores y principios personales con los que enfrentamos los arrebatos primitivos e instintivos propios de la naturaleza humana en sus dificultades.
Frente a la Eucaristía estamos en el pleno misterio de nuestra fe, la comunión más que premio para buenos es el alimento que nos sostiene en vida en este camino hacia la eternidad.

EUCARISTÍA


Manos abiertas
Jesús reafirma ser nuestro verdadero alimento.“Mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida” (Juan 6, 51-58).  
El Pan es su vida en esencia. Él se nos ofrece en sustancia, en su cuerpo y en su sangre. El Autor de la vida nos sigue transmitiendo vida. Jesús no es pura doctrina o una vida ejemplar que nos oriente a la felicidad. Jesús nos alimenta en sustancia y nos lleva a la vida que supera los límites de esta vida terrena.
En cada Eucaristía se cumple lo anunciado en el discurso del pan hace mas de dos mil años, hoy tenemos la gracia de acercarnos a Él. Teniendo ya la semilla de la vida eterna, bien podríamos aprovechar su presencia. Cerca de Él estamos lejos de la muerte, lejos de las tinieblas del pecado porque permanecemos en comunión con el Creador quien nos quiere recrear día tras día y nos pide que permanezcamos unidos a Él en su luz.

jueves, 7 de junio de 2012

“He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes”

He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes (Lc 22, 14-20). Era la última cena (La primera Misa), un adelantarse en la entrega radical que se consumó en la Cruz. Su sangre fue derramada para salvarnos. El desea celebrar ardientemente cada día la pascua con nosotros. Cristo el Señor no es una realidad del pasado y el Evangelio no es una simple filosofía religiosa. Por medio de la Eucaristía el Sagrado Corazón de Jesús sigue palpitando en nuestros Altares y en nuestros Sagrarios, Él está al alcance de nuestro amor y de nuestra vida.

La Voz del Desierto. Mi fortaleza

Mi fortaleza, mi descanso y salvación...

sábado, 2 de junio de 2012

jueves, 24 de mayo de 2012

Qué es lo que define al hombre


Todo ser humano tiene la capacidad de amar y ser amado. Toda persona humana no necesita otra cosa, para ser realmente humana, que ser amada y amar, porque no necesitamos ninguna facultad para ser amados.
Autor: Brian Castaño, LC | Fuente: Catholic.net

´Para mí la vida es una nausea, y el hombre una pasión inútil´ (Sartre). Para él lo único que importaba en el hombre era su libertad, y sólo lo podía entender y definir desde este enfoque; otro psicólogo, Freud lo definió como un ser puramente sexual, y sólo entendía desde este enfoque; a su vez Aristóteles definió al hombre como ´Animal rationalis´, un animal racional, lo que distinguía al hombre de los animales era su razón, y para él lo más propio del hombre era pensar... quisiera en esta oportunidad, darle un enfoque distinto a esta cuestión.

Para mí, lo más propio del hombre, no es ejercer su libertad, o sus funciones sexuales, y ni siquiera su razón, pues si para ser hombre hubiera que ejercer estas facultades, o al menos una, ¿qué son las personas en estado vegetal, o los niños abortados?... yo creo que tenemos una semejanza más profunda e inmutable con este tipo de personas: Que todo ser humano tiene la capacidad de amar y ser amado. Toda persona humana no necesita otra cosa, para ser realmente humana, que ser amada y amar, porque no necesitamos ninguna facultad para ser amados. Y de hecho toda persona es amada, pues, aunque no lo parezca, todo un Dios se hizo hombre para decirnos que desde toda la eternidad nos ama a cada uno con un amor único y personal. Así, los niños abortados (aunque muchos se afanen en decir que no son personas), son amados, y por lo tanto son hombres; así, las personas que han caído en estado vegetal (aunque muchos digan que de nada sirve que sigan existiendo) son amados, y por lo tanto su vida tiene un sentido y un valor inconmensurable, pues siguen siendo plenamente hombres; y así mismo, en el amor se subliman todas las facultades de nuestro ser, llevándonos a nuestra plenitud como seres humanos, que sólo se consigue amando con sinceridad a todas las personas, y lo cual da como fruto la verdadera felicidad... tal vez, a alguien no le convenza eso de que sólo amando y sintiéndose amado se alcanza la felicidad. Hagamos una prueba.

Supongamos que te dan en este momento, dos opciones, sea cual sea la que elijas, te verás privado de la otra para siempre: En un lado está un mundo de placeres, diversiones, libertinajes..., y del otro, está el simple pero sincero amor de tu madre, ¿cuál eliges?... si dudaste o estás dudando en escoger entre un mundo de placeres, y el amor sencillo pero siempre fiel y constante de tu madre, me habrás dado la razón...
¡Vence el mal con el bien!
El servicio es gratuito
Si quieres comunicarte con el autor de este artículo, escribe un mensaje a
virtudesyvalores@arcol.org

Llamados a ser otros Cristos


 ¿Y TÚ QUIÉN ERES?
Un grupo de vendedores fue a una con­vención de ventas. Todos le habían prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el viernes por la noche. Sin embargo, la convención ter­minó un poco tarde, ... Entraron todos con sus boletos y portafolios, corriendo por los pasillos. De repente, y sin quererlo, uno de los vendedores tropezó con una mesa que tenía una canasta de manzanas. Las manzanas salieron volando por todas partes. Sin detenerse, ni voltear para atrás, los vendedores siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a subirse al avión. Todos menos uno. Éste se detuvo, respiró hondo, y experi­mentó un sentimiento de compasión por la dueña del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos que siguieran sin él y le pidió a uno de ellos que al llegar llamara a su esposa y le explicara que iba a llegar en un vuelo más tarde. Luego se regresó a la terminal y se encontró con todas las manzanas tiradas por el suelo. Su sorpre­sa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una niña ciega. La encontró llorando, con enormes lágrimas corriendo por sus mejillas. Tanteaba el piso, tratando, en vano, de recoger las manzanas, mientras la multitud pasaba, sin detenerse, sin importarle. El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió a la canasta y le ayudó a montar el puesto nuevamente. Mientras lo hacía, se dio cuenta de... las magulladas. Las tomó y las puso en otra canasta. Cuando terminó, sacó su cartera y le dijo a la niña: Toma, por favor, estos cien pesos por el daño que hicimos. ¿Estás bien?", ella, llorando, asintió con la cabeza. El continuó, diciéndole: ‑"Espero no haber arruinado tu día". Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó: "Señor..." Él se detuvo y  volteó a mirar esos ojos ciegos. Ella con­tinuó: "¿Es usted Jesús...?" Él se paró en seco y dio varias vueltas, antes de dirigirse a abordar otro vuelo, con esa pregunta quemándole y vibrando en su alma: "¿Es usted Jesús?"...
Y a ti, ¿la gente te confunde con Jesús?  Porque ese es nuestro destino, ‑ ¿no es así? Parecernos tanto a Jesús, que la gente no pueda distinguir la diferencia. Parecernos tanto a Jesús, conforme vivimos en un mundo que está ciego a su Amor, su Vida y su Gracia. Si decimos que conocemos a Jesús, deberíamos vivir y actuar como lo haría Él. Conocerlo es mucho más que citar los Evangelios, e ir a la Iglesia. Es, en realidad, vivir su palabra cada día.

jueves, 19 de abril de 2012

Evitar las enfermedades litúrgicas

Cuatro enfermendades
Autor: Iglesia en Zaragoza | Fuente: revistaecclesia.com
Durante mi ministerio sacerdotal he apreciado, en las diferentes comunidades a las que he servido, diferentes patologías durante las celebraciones litúrgicas que se agudizan en mayor o menor medida dependiendo de las circunstancias y de las cuales paso a describir sus síntomas:


LA AFASIA LITÚRGICA

Es bloqueo en la puerta del templo y bloquea totalmente los órganos vocales durante los cantos y las respuestas al final de las oraciones e incluso a la hora de contestar “amén” al recibir la comunión. Es un mal que ataca más a los hombres que a las mujeres. Es totalmente virulento en la celebración de las bodas y bautizos, ya que suele paralizar totalmente los mecanismos de la fonación. Suele curarse en seguida, en el momento que se toma un café o una cerveza en el bar de la esquina más cercana a la iglesia.

LA DELANTERO-FOBIA

Enfermedad que  se produce nada más entrar por la puerta del atrio, los síntomas no tardan en aparecer: temblores en las piernas y un miedo irremediable a ponerse en los primeros bancos de la iglesia. Es un mal muy útil para casos de incendio o evacuación precipitada del local. Sirve también para no sentirse aludidos con los reproches de Jesús en el evangelio a los fariseos soberbios acusados de ocupar los primeros bancos.

LA DOBLE CORRIENTE AURICULAR

Enfermedad más grave. Un mal que se debe a la apertura de ambos conductos auriculares, que permite que el sonido que entra por uno, salga libremente por el opuesto, sin pasar por el cerebro ni el corazón. Los síntomas de esta enfermedad se vuelven agudos cuando se dan avisos, recomendaciones, o se convoca a algún acto a celebrar.

SÍNDROME HOMILÉTICO

Un estado de semi-trance (no producido por el incienso...) con cabezadas o hasta ronquidos. El paciente tiende a perder contacto con la realidad y a menudo padece una defectuosa percepción del paso del tiempo. Se manifiesta sólo cuando el sacerdote comienza a predicar la homilía. Hay personas que en ese momento les da por comenzar a rezar el Rosario. En casos agudos caen hasta en la total inconsciencia, que sólo desaparece cuando los demás, se ponen en pie tras la homilía y comienzan a rezar el credo. 
(De los servicios de Catholic.net gratuitos).

miércoles, 18 de abril de 2012

La puerta a la felicidad


"Aceptar la fe es dar un paso al vacío. Porque se puede vivir sin fe, y nada cambia. Si tengo fe, mis familiares se enferman lo mismo que si no la tuviera. Si tengo fe, la gente se muere, lo mismo que si no la tuviera. Si tengo fe...

Al preguntarse si se acepta o no, surge el mismo sentimiento que tiene quien está a punto de hacer una opción determinante en su vida. Como un paracaidista que tiene que saltar del avión. Porque el futuro personal depende de esta respuesta.

Lo primero que salta a la vista es que la fe obliga a no seguir los gustos personales cuando otros se la pasan divirtiéndose sin ningún mal externo; a contener los propios instintos cuando se pasa alguna necesidad, comprobando luego quienes nos rodean no los contienen, y roban y exigen y hacen daño... ¡y se tiene que poner la otra mejilla!

Sin embargo hay algo en la fe que atrae. Esa bondad natural que la sigue, esa alegría que tienen las personas que la poseen. Hay algo. Un no sé qué que hace imposible su rechazo. Es como una necesidad. Porque ella responde al sentido de la vida. La vida es tan corta, tan banal y débil, que no se basta a sí misma para darse sentido. Allí es donde empieza la fe.

Después de dar sentido a la vida, da compañía, porque al aceptar la fe, se acepta a Dios, al Dios personal que se llama Cristo Jesús en el corazón. También acepto la paz, porque la paz sólo Dios la da. Y, naturalmente, se acepta la felicidad que viene junto a la paz. Esta aceptación de la fe no puede reducirse al pensamiento. Es una aceptación de acciones, de parámetros. Es decir, es concreta.

La fe no es felicidad. La felicidad es una consecuencia. La fe no es paz, pero le sigue. La fe no es compañía, sin embargo te la da. La fe es dar un paso al vacío para encontrar el sentido de la vida".

¡Vence el mal con el bien!
El servicio es gratuito
Si quieres comunicarte con el autor de este artículo, escribe un mensaje a 
dvarela@legionaries.org
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martes, 10 de abril de 2012

Somos El Mundo Por Haiti

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Homilía de Benedicto XVI durante la Vigilia Pascual


Queridos hermanos y hermanas:
Pascua es la fiesta de la nueva creación. Jesús ha resucitado y no morirá de nuevo. Ha descerrajado la puerta hacia una nueva vida que ya no conoce ni la enfermedad ni la muerte. Ha asumido al hombre en Dios mismo. «Ni la carne ni la sangre pueden heredar el reino de Dios», dice Pablo en la Primera Carta a los Corintios (15,50).
El escritor eclesiástico Tertuliano, en el siglo III, tuvo la audacia de escribir refriéndose a la resurrección de Cristo y a nuestra resurrección: «Carne y sangre, tened confianza, gracias a Cristo habéis adquirido un lugar en el cielo y en el reino de Dios» (CCL II, 994). Se ha abierto una nueva dimensión para el hombre.
La creación se ha hecho más grande y más espaciosa. La Pascua es el día de una nueva creación, pero precisamente por ello la Iglesia comienza la liturgia con la antigua creación, para que aprendamos a comprender la nueva. Así, en la Vigilia de Pascua, al principio de la Liturgia de la Palabra, se lee el relato de la creación del mundo. En el contexto de la liturgia de este día, hay dos aspectos particularmente importantes.
En primer lugar, que se presenta a la creación como una totalidad, de la cual forma parte la dimensión del tiempo. Los siete días son una imagen de un conjunto que se desarrolla en el tiempo. Están ordenados con vistas al séptimo día, el día de la libertad de todas las criaturas para con Dios y de las unas para con las otras. Por tanto, la creación está orientada a la comunión entre Dios y la criatura; existe para que haya un espacio de respuesta a la gran gloria de Dios, un encuentro de amor y libertad. En segundo lugar, que en la Vigilia Pascual, la Iglesia comienza escuchando ante todo la primera frase de la historia de la creación: «Dijo Dios: “Haya luz”» (Gn. 1,3). Como una señal, el relato de la creación inicia con la creación de la luz. El sol y la luna son creados sólo en el cuarto día. La narración de la creación los llama fuentes de luz, que Dios ha puesto en el firmamento del cielo. Con ello, los priva premeditadamente del carácter divino, que las grandes religiones les habían atribuido.
No, ellos no son dioses en modo alguno. Son cuerpos luminosos, creados por el Dios único. Pero están precedidos por la luz, por la cual la gloria de Dios se refleja en la naturaleza de las criaturas.
 Cristo en el sepulcro - Fra Angélico
¿Qué quiere decir con esto el relato de la creación? La luz hace posible la vida. Hace posible el encuentro. Hace posible la comunicación. Hace posible el conocimiento, el acceso a la realidad, a la verdad. Y, haciendo posible el conocimiento, hace posible la libertad y el progreso. El mal se esconde. Por tanto, la luz es también una expresión del bien, que es luminosidad y crea luminosidad. Es el día en el que podemos actuar.
El que Dios haya creado la luz significa: Dios creó el mundo como un espacio de conocimiento y de verdad, espacio para el encuentro y la libertad, espacio del bien y del amor. La materia prima del mundo es buena, el ser es bueno en sí mismo. Y el mal no proviene del ser, que es creado por Dios, sino que existe solo en virtud de la negación. Es el «no».
En Pascua, en la mañana del primer día de la semana, Dios vuelve a decir: «Haya luz». Antes había venido la noche del Monte de los Olivos, el eclipse solar de la pasión y muerte de Jesús, la noche del sepulcro. Pero ahora vuelve a ser el primer día, comienza la creación totalmente nueva. «Haya luz», dice Dios, «y hubo luz». Jesús resucita del sepulcro.
La vida es más fuerte que la muerte. El bien es más fuerte que el mal. El amor es más fuerte que el odio. La verdad es más fuerte que la mentira. La oscuridad de los días pasados se disipa cuando Jesús resurge de la tumba y se hace él mismo luz pura de Dios. Pero esto no se refiere solamente a él, ni se refiere únicamente a la oscuridad de aquellos días. Con la resurrección de Jesús, la luz misma vuelve a ser creada. Él nos lleva a todos tras él a la vida nueva de la resurrección, y vence toda forma de oscuridad. Él es el nuevo día de Dios, que vale para todos nosotros.
Pero, ¿cómo puede suceder esto? ¿Cómo puede llegar todo esto a nosotros sin que se quede sólo en palabras sino que sea una realidad en la que estamos inmersos? Por el sacramento del bautismo y la profesión de la fe, el Señor ha construido un puente para nosotros, a través del cual el nuevo día viene a nosotros. En el bautismo, el Señor dice a aquel que lo recibe: Fiat lux, que exista la luz. El nuevo día, el día de la vida indestructible llega también para nosotros. Cristo nos toma de la mano. A partir de ahora él te apoyará y así entrarás en la luz, en la vida verdadera. Por eso, la Iglesia antigua ha llamado al bautismo photismos, iluminación.
¿Por qué? La oscuridad amenaza verdaderamente al hombre porque, sí, éste puede ver y examinar las cosas tangibles, materiales, pero no a dónde va el mundo y de dónde procede. A dónde va nuestra propia vida. Qué es el bien y qué es el mal. La oscuridad acerca de Dios y sus valores son la verdadera amenaza para nuestra existencia y para el mundo en general. Si Dios y los valores, la diferencia entre el bien y el mal, permanecen en la oscuridad, entonces todas las otras iluminaciones que nos dan un poder tan increíble, no son sólo progreso, sino que son al mismo tiempo también amenazas que nos ponen en peligro, a nosotros y al mundo.
Hoy podemos iluminar nuestras ciudades de manera tan deslumbrante que ya no pueden verse las estrellas del cielo. ¿Acaso no es esta una imagen de la problemática de nuestro ser ilustrado? En las cosas materiales, sabemos y podemos tanto, pero lo que va más allá de esto, Dios y el bien, ya no lo conseguimos identificar. Por eso la fe, que nos muestra la luz de Dios, es la verdadera iluminación, es una irrupción de la luz de Dios en nuestro mundo, una apertura de nuestros ojos a la verdadera luz.
Queridos amigos, quisiera por último añadir todavía una anotación sobre la luz y la iluminación. En la Vigilia Pascual, la noche de la nueva creación, la Iglesia presenta el misterio de la luz con un símbolo del todo particular y muy humilde: el cirio pascual. Esta es una luz que vive en virtud del sacrificio. La luz de la vela ilumina consumiéndose a sí misma. Da luz dándose a sí misma. Así, representa de manera maravillosa el misterio pascual de Cristo que se entrega a sí mismo, y de este modo da mucha luz. Otro aspecto sobre el cual podemos reflexionar es que la luz de la vela es fuego. El fuego es una fuerza que forja el mundo, un poder que transforma.
  Cristo de la Expiración, conocido como el Cachorro, Sevilla, España. 
Y el fuego da calor. También en esto se hace nuevamente visible el misterio de Cristo. Cristo, la luz, es fuego, es llama que destruye el mal, transformando así al mundo y a nosotros mismos. Como reza una palabra de Jesús que nos ha llegado a través de Orígenes, «quien está cerca de mí, está cerca del fuego». Y este fuego es al mismo tiempo calor, no una luz fría, sino una luz en la que salen a nuestro encuentro el calor y la bondad de Dios.
El gran himno del Exsultet, que el diácono canta al comienzo de la liturgia de Pascua, nos hace notar, muy calladamente, otro detalle más. Nos recuerda que este objeto, el cirio, se debe principalmente a la labor de las abejas. Así, toda la creación entra en juego. En el cirio, la creación se convierte en portadora de luz. Pero, según los Padres, también hay una referencia implícita a la Iglesia. La cooperación de la comunidad viva de los fieles en la Iglesia es algo parecido al trabajo de las abejas. Construye la comunidad de la luz. Podemos ver así también en el cirio una referencia a nosotros y a nuestra comunión en la comunidad de la Iglesia, que existe para que la luz de Cristo pueda iluminar al mundo.
Roguemos al Señor en esta hora que nos haga experimentar la alegría de su luz, y pidámosle que nosotros mismos seamos portadores de su luz, con el fin de que, a través de la Iglesia, el esplendor del rostro de Cristo entre en el mundo (cf. Lumen gentium, 1). Amén. 
(Revista Humanitas...)