sábado, 29 de diciembre de 2012

Himno a la Familia


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Estate Señor conmigo siempre sin jamas partir.


NAV. El eterno en el tiempo. Jesucristo Hijo de Dios salvador del mundo.


PesebreNavidad es la fiesta del nacimiento de Jesús, el Verbo de Dios eterno presente en el tiempo que nos va recreando, viniendo a los suyos, es la Luz del mundo y lámpara en nuestros pasos que ilumina las sendas de nuestro peregrinar; Palabra hecha carne, hombre como nosotros con limitaciones pero sin perder de vista la meta, vino a dar el regalo gratuito de la salvación plena a todos los huérfanos de alegría.  El viene a nacer en la humilde y cálida cuna de cada corazón que se dispone a que brote esta verdad profunda. Él quiere despertar en nosotros el amor que redime.  Cada amanecer es un nuevo renacer, y ya no es necesario esperar ante la acción del verbo de Dios. Desde la ternura de un niño en el pesebre pasando por la cruz y la resurrección Él nos espera en el cielo con los brazos abiertos, junto al Padre misericordioso. Aleluya, aleluya, aleluya.

NAV. LA FUENTE DE LA ALEGRÍA: LA SALVACION


PesebreJesús nace y los pastores son los primeros en enterarase por los ángeles que proclaman la paz que nos trae el salvador, no es una salvación barata la que nos trae sino la única que es capaz de colmar las ansias del corazón humano, Cristo lo es todo  y lo puede todo. En la liturgia de la navidad nace de manara sacramental y real, hoy nace el Señor para nosotros, por eso estamos de fiesta, es motivo de gozo y gratitud desbordante para todos los hombres de buena voluntad, para los humildes, los pobres, los marginados, los pecadores que están dispuestos a convertirse en sus testigos por el mundo entero. En cada persona al descubrir el lugar donde está la fuente de la alegría profunda y duradera nace el deseo de compartirla, son estas personas que inspiran confianza, pues están dispuestos a renovar nuestro mundo con la luz que se recibe de Dios. Señor queremos estar siempre dispuestos para ti, y fieles como María.

4 AD. EL PASO DE LA FE

AnunciaciónDespués de la primera procesión del Corpus Christi se da el encuentro de María con Isabel, es el encuentro de Jesús y Juan Bautista donde la esperanza del pueblo se cumple, Dios se hace presencia real y palpitante, Dios ya no es el desconocido que nadie sabía. La etapa del AT en Isabel da paso al NT con y en María, como la joven Iglesia, es la nueva era del nuevo pueblo de Dios que lleva en su seno al Señor del universo. María es la modelo de fe: tuvo una fe que le hace ser feliz, dichosa y bendita como nadie lo fue. María una mujercita humilde, creyente y caritativa, supo predisponerse, supo aceptar, decir sí al proyecto de Dios y acoger a Dios. Nos enseña a estar prestos, ir corriendo y presurosos a compartir la Buena Nueva en el Servicio. Esa es nuestra razón de ser Iglesia. Hay que estar como María bien dispuestos en la fe y junto al pesebre, es allí donde volvemos a la fuente de la alegría profunda, y nos damos el lujo de alegrarnos porque la salvación viene para quedarse con nosotros, por eso pedimos tener una fe como la de María: María danos tu fe que salva, Amen.

domingo, 16 de diciembre de 2012

3. AD. LA CERCANIA QUE ALEGRA


SanJuan BautistaTu alegría Señor es lo que me mantiene bien vivo casi al igual que el oxigeno o el alimento corporal. Alegría que surge de estar en Tu presencia, de frecuentar Tu cercanía en la raíz profunda de mí ser aun en la enfermedad y en la pobreza. Hoy la palabra de Dios hace que nos preguntemos qué hacer para tener esta Alegría, no nos dice lo que debemos pensar, sentir, ni siquiera lo que debemos creer sino lo que debemos hacer: practicar la caridad compartiendo nuestro ser y nuestro haber, practicar la justicia solidaria, no ser violentos, no extorsionar no dar falso testimonio, en beneficio personal. Es esta palabra que abre nuestra conciencia transforma y renueva nuestro corazón disponiéndolo para el misterio de Dios. El está presente desde nuestro bautismo con su espíritu que calcina nuestros vicios, purifica nuestros pensamientos, cura nuestras aflicciones y orienta nuestros afanes de la vida en dirección hacia Dios. Y seguros de nuestra victoria en Cristo alegres nos disponemos a renunciar al mal, esperar solo en el Señor y gozarnos de este encuentro salvífico con Cristo, María es el modelo perfecto de conversión que  ha alcanzado la criatura humana, ella en la renuncia no se angustia se alegra con su espíritu en Dios.

2. AD. PREPARAR EL CAMINO


TopadoraSan Lucas nos sitúa en un tiempo y espacio determinado en la que Juan anuncia el bautismo de conversión como la voz que clama en el desierto, diciéndonos preparen el camino del Señor. La voz que resuena eternamente es el de Dios, la que salva, no otras voces. El desierto es el lugar de salvación donde Dios actúa, con Abraham, Moisés, donde Jesús vence al mal y es donde hace la multiplicación de los panes para una multitud. El camino que se nos pide preparar es el camino del Señor no otro camino, es un camino de realización plena de hijos de Dios que no nos aliena en la mediocridad. La Navidad no promueve el consumismo que desfigura el espíritu de discípulo que actúa más que por curiosidad por su adhesión personal a Cristo. Preparar el camino para el discípulo es quitar del corazón la maleza, la cizaña para que crezca la alegría que no se vende ni se compra, nadie nos la puede quitar porque es un regalo de Dios. No es un regalo material sino el regalo de su perdón de su paz, es el regalo de su salvación.  Es su Palabra la que abre nuestra conciencia y transforma nuestro corazón, la renueva y dispone para el misterio de Dios. 

1. AD. ANTES DEL ENCUENTRO


JesusEstamos en el tiempo intermedio entre la primera y la segunda venida de Dios al mundo. La primera se cumplió en la humildad de Belén, la segunda venida será con poder y gloria. Sabemos que no deja de venir en su palabra, en sus sacramentos y en el rostro de cada hermano. Adviento es un tiempo fuerte de preparación para una adecuada celebración de la navidad. Caminamos no a ciegas, a algo incierto, la fe nos dice que tenemos una meta y un futuro, es importante recordarlo para que no nos equivoquemos y es con Cristo que tenemos la certeza de estar en un buen camino. Levantemos la cabeza con ánimo. Para cada uno la segunda venida será el día de nuestra muerte, el nacimiento definitivo al que nos preparamos. Preparémonos sin perder de vista la meta.

34. ES EL SEÑOR QUIEN SALVA


Cruz
Sólo el poder, la gloria y el reinado de Dios son indestructibles.  Su poder no es como el de Pilato, político, sino un poder divino que surge del servicio a la verdad. El cristiano sabiéndose libre sólo se arrodilla ante el Salvador, ante nadie más. Hay los que son ídolos que usurpan el lugar de Dios, el poder, el dinero y el placer ellos causan guerras, injusticias y destrucción de las familias creando una servidumbre degradante entre los hombres. A pesar de nuestra fe y deseos de que Dios reine nuestra vida es posible que pequeños señores aniden nuestro corazón, que intentan sembrar el caos. Asistiendo a la liturgia los cristianos católicos relativizamos cualquier poder que no sea el del servicio, el de Dios,  solo a él le glorificamos y esto se hace subversivo para algunos que no siempre sirven. Cada instante de nuestra vida es ocasión para pedir, discernir y reafirmar nuestra decisión de seguimiento sincero, confiado al único Señor que nos salva.

33. CAMINO AL CIELO


Escalera al CieloPasan cosas no necesariamente una catástrofe, el cielo y la tierra pasaran: suceden cosas que a veces ni nos enteramos… algunas nos angustian, nos hacen sufrir. Esto no debe hacer que perdamos de vista a lo que Jesús nos llama, a la gloria eterna. Estamos andando en camino. Para llegar a la meta debemos mantener la mirada, estar vigilantes, sin impaciencia, sin sueño, ni temor, ni relajamiento. Implica lucha esfuerzo y valor. Sin fugas utópicas, tampoco con estancarnos en la situación presente. Lo que permanece y perdura es la palabra salvadora de Dios, que trae nuestro cielo nuevo, nuestra tierra nueva. Restaurada ya pero no todavía en su plenitud.

32. UN CORAZON GENEROSO


BienLos ritos externos no bastan para el encuentro con Dios. Muchas veces el encuentro se da atreves de gestos sencillos y silenciosos, es allí donde se precisa de un corazón generoso y desprendido sin reservas con la confianza plena en la acción de Dios. El se da del todo en la Eucaristía, allí reside la realización plena de la humanidad.
Jesús se fija en la intención de las cosas que hacemos, como el óbolo de la viuda pobre, ella dio todo lo que tenía para vivir, podemos ser insensibles o muy solidarios, lo que importa es el cariño, la caridad con que hagamos las cosas, la cantidad es lo de menos para la calidad. El Señor quiere el corazón entero, abierto y animoso de esperanza divina. Muchas veces no es necesario tender la mano por que él ya nos sostiene.