Jesús niño en la
cuna, rechazado por unos es adorado por otros extranjeros, él se manifiesta en
la fe de la humanidad y así es encontrado, con fe. A veces buscamos lo que no está
perdido, porque está presente, no perdido para la fe, sólo tenemos que dejarnos guiar por
la estrella (la luz de la fe) como los magos que representan la humanidad que deja
el pasado, vence el mal y busca, encuentra, reconoce y se dejan guiar por la
estrella que no tiene ocaso, que es Cristo luz del mundo. Luz que ilumina y
alegra los pasos de nuestra vida. Causa alegría porque es un Dios presente, nos regala la salvación gratuita desde el pesebre y desde el sagrario,
encontrado y al alcance de todos los hombres de fe. El trae el regalo del Amor acompañado de
esperanza, paz y alegría cosas que no se pueden comprar en un mercado pero si
es posible recibir y regalar al mismo tiempo. Es el encuentro de su presencia, regalo que hace de nosotros personas nuevas con la urgencia de adorar y compartir esta luz que nos viene por medio de su Palabra. Que la estrella de Belén dirija con sus luz los pasos de nuestra vida en este 2013, Amen.
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