viernes, 24 de mayo de 2013

AscensiónLos discípulos, que se habían postrado delante de él, volvieron a Jerusalén con gran alegría, y permanecían continuamente en el Templo alabando a Dios (Lucas 24, 46-53). 
En la Ascensión vemos una despedida alegre, aquí, ante el suceso de la vuelta al Padre, lo sobrenatural reclama una dimensión que esté por encima del espacio y mas allá del tiempo. Jesús esta junto al Padre y junto a la Iglesia. El sigue viniendo a nuestro encuentro. Los humanos no estamos hechos solo para esperar, sino también para disfrutar de los frutos que surgen de las capacidades y habilidades explotadas. Es permanente el gozo de haber encontrado la fuente de nuestra gratitud. tener el corazón lleno de Jesús es tener el cielo presente. Que tu presencia anime nuestra vida Señor, amen.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario