El
Pan que da vitalidad espiritual.
El Pan de la Palabra y de
la Eucaristía: ya sea como tema o elemento es un acontecimiento; centralísimo,
trascendental y con inmensas riquezas que está a nuestro alcance cada día. Pan Eucarístico que es Centro, Culmen, Raíz y
Fuente de toda nuestra vida, de toda nuestra existencia. Al ser vital influye
en nuestras actividades y nos da autenticidad e identidad personal y eclesial.
Al insistir sobre el
valor de la Eucaristía en la vida Cristiana urge actuar en consecuencia viendo su
triple aspecto sacramental: como Sacrificio actual de redención, como Presencia que
nos invade causando la adoración y como Comunión que al partirse se reparte para ser
compartido como alimento de unidad entre el Creador y sus criaturas.