jueves, 26 de noviembre de 2009

MI ÚLTIMA LECCIÓN

"Querido alumno, para ser feliz no importa lo que el mundo te ofrezca sino lo que tú puedas ofrecerlo, porque todo lo que se da regresa y ante los ojos del Señor solo valen las buenas obras, al final no te llevaras lo que has guardado, solo se irá contigo lo que has hecho en favor de los demás, es decir, lo que has dado. Nunca te quejes, la vida no es fácil, camino sin piedra no es camino, no te compares con nadie, mídete contigo mismo es la única manera segura de avanzar. La humildad es una virtud maravillosa casi inalcanzable pero no imposible. Con los años aprenderás que son los atajo, los que alargan el camino, que la ruta mas rápida y segura es la que ya conoces, que nada es gratis en la vida, que todo debes ganártelo o merecerlo, que ser útil es mejor que ser importante. Aprende a dominar tus iras. Se tolerante, cuantas veces lo serán contigo. Jamás agredas, no olvides lo que dijo el poeta: el golpe daña más al que lo da que al que lo recibe. Estira la mano solo para dar o ayudar. Quiere a tus parientes y amigos, con todos sus defectos o correrás el riesgo de quedarte solo, porque el ser perfecto no existe y acostúmbrate a escuchar los consejos no se discuten se agradecen. Recuerda que la belleza es fugas, que el poder es circunstancial, y que la riqueza es ajena, que afín de cuentas solo es tuyo lo que consumes, que por mas dinero que tengas no serás mejor, no sabrás mas, ni serás mas bueno, ni siquiera podrás comer o dormir mas que cualquier mendigo. En todos los actos de tu vida trata de ser justo, piensa en los demás, deja que tu corazón cumpla con su deber, su destino es querer para eso lo hizo Dios, por lo menos eso pensamos los maestros. Aprende a valorar el amor que te dan,  siendo poco tal ves sea lo máximo que puedan ofrecerte, no todos tenemos la misma capacidad de sentir y de dar,  dichoso tú si puedes hacer feliz al ser que amas. Cada vez que sientas ternura por los tuyos no te contengas, todos tenemos una necesidad increíble de cariño, sea cual fura tu edad ten tus cosas en orden el Señor puede llamarte en cualquier momento, enseña a vivir con amor a tu familia, si están alejados  o resentidos perdónense nunca es tarde  la vida es tan corta, quiéranse mucho ahora que pueden hacerlo que están presentes, que es físicamente posible. Recuerda, hijo, que mañana si no los aparta la vida lo ara la muerte... ojalá que estas líneas te ayuden a vivir mejor, hasta siempre, tu maestro".

DIMERO


SEÑOR no me des mucho dinero, porque, puedo olvidarme de TI; no me des poco, porque,  puedo desesperarme; dame lo necesario para que yo pueda ser  lo que TÚ quieres que yo sea.

ES DIFÍCIL SEÑOR


Señor no es fácil vivir en un mundo intranquilo y confuso; es difícil creer cuanto existe ¡tanta! incertidumbre; es penoso esperar, cuando hay ¡tanta! confusión; es difícil amar, cuando hay ¡tanta! decepción; es complicado ser honesto, cundo hay ¡tanta! maldad; es difícil cumplir con el deber, en medio de ¡tanta! competencia; es peligroso manifestarse, cuando hay ¡tanta! incomprensión; es difícil ser tranquilo, cuando hay ¡tanta! violencia; es difícil ser luz, en medio de ¡tanta! oscuridad; es difícil ser humilde, en un mundo que aprecia ¡la gloria y el prestigio!; es difícil ser camino, cuando hay ¡senderos tan diversos!; es difícil consolar, cuando hay ¡tanto! desespero; es difícil ser calmado, en un mundo agitado; es difícil ¡ser fuerte!, cuando son tantos los débiles y sé también que todo eso, sólo, es posible con TU fuerza, por que eres muestro CAMINO, VERDAD Y VIDA.

jueves, 19 de noviembre de 2009

LA AMISTAD Y EL GRAN AMIGO


      LA AMISTAD ES UN TIPO DE AMOR. Tiene mucho en común pero también se diferencia del natural y apasionado de los padres por sus hijos; del tierno y generoso de los hijos por sus padres; del enamoramiento de los novios; del comprometido en cuerpo y alma de los esposos.
   Hemos de querer a todos los hombres; pero solo serán amigos los que elijamos. LA AMISTAD SI NO ES CORRESPONDIDA, NO EXISTE. No nesecita palabras ni declaraciones. Nace y crese discreta y discretamente, sin flechazos ni compromisos apacionados. No es exclusivista ni celosa: CUANTO MÁS SE COMPARTE , MÁS SE AHONDA EN ELLA. Según un viejo proverbio latino, LA AMISTAD NACE ENTRE IGUALES O IGUALA. Esto significa que quien tiene un amigo "importante" se siente , a su vez importante. Y si el amigo es de menor categoría, no empequeñece sino que ennoblece.
   Los amigos participan de una intimidad espiritual: de las penas, alegrías, esperanzas, miedos complejos... Y de dos intimidades, nace una sola. Amigo ES, pues, aquel A QUIEN ABRIMOS EL CORAZÓN. NUESTROS SECRETOS SON SUS SECRETOS. Y LOS SUYOS SON NUESTROS. por eso la amistad es leal: nunca traiciona la intimidad común.
   La amistad no es utilitaria: no se utiliza al amigo para fines propios personales. AL AMIGO SE LE CORRIGE EN SECRETO Y SE LE ALABA O DEFIENDE EN PÚBLICO. Al amigo se le deben corregir sus vicios porque se le quiere bien pero hay que amarlo a pesar de sus defectos.
   La amistad es generosa, no pegajosa; sobria, no dulzona; fiel incluso con quien no lo es; tan necesaria para la vida que, sin ella, apenas somos personas.
   JESÚS ES EL AMIGO por excelencia. En la última cena llamó amigos a los suyos, porque les dio a conocer lo que le había dicho su Padre. Esa amistad del Señor nace, en efecto, de una elección ( nos eligió - cuenta San Pablo- antes de la creación del mundo) y fue el medio que Dios eligió  para transmitirnos sus Misterios más profundos e íntimos. La Santísima Trinidad fue un secreto contado por Jesús  en voz baja, a sus amigos  más queridos. Nunca ha habido amigo más generoso: nos dio la vida. Ni más leal: a Judas le llamó amigo en el Huerto de Los Olivos, justo en el momento del beso traidor.
   Y NOS HA LLAMADO A LA  AMISTAD, para que también nosotros hablemos de ese Amigo del alma a los amigos. (E.M.)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"CLÍNICA DEL ALMA"








Médico cirujano - Jesucristo
Grado honorífico - Hijo de Dios
Médico auxiliar - El Espirito Santo
Campo de estudio - El corazón
Experiencia - Infalible y eterna
Residencia y oficinas – En todas partes
Su poder - ilimitado
Su especialidad - Lo imposible
Su instrumento - Poder
Su obsequio - Gracia
Su libro de recetas - La Biblia
Enfermedades para sanar - Todas
Precio del tratamiento - Fe
Garantía - Absoluta
Salón de operación - El Altar
Hospital- La Iglesia
Dieta – Oración y ayuno
Ejercicios - Buenas obras y frutos

* * *
Acuda hoy mismo... Hora de consulta: las 24 horas del día.
Dr. JESUCRISTO

jueves, 29 de octubre de 2009

Espiritualidad de Comunión







De la Carta Apostólica “Novo Millenium Ineunte” del Sumo Pontífice Juan Pablo II al Episcopado, al Clero y a los Fieles al concluir el Gran Juebileo del Año 2000

Guía para profundizar la "Novo Millennio Ineunte"
Espiritualidad de Comunión
En los puntos 43-45 el Papa nos invita a promover una espiritualidad de comunión como principio educativo básico.
Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado. Espiritualidad de la comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como "uno que me pertenece", para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad. Espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un "don para mí", además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente. En fin, espiritualidad de la comunión es saber "dar espacio" al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias.
NJL es una ocasión privilegiada para promover esta espiritualidad... como animadores preguntémonos:
  • ¿Veo a todos como hermanos?
  • ¿Los siento como "uno que me pertenece" y por lo tanto alguien de quien debo hacerme cargo?
  • ¿Recibo y valoro todo lo bueno que tienen los demás "como un don para mí"?
  • ¿Le doy espacio, superando todo egoísmo?
Las palabras del Papa son fuertes...
No nos hagamos ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la comunión. Se convertirían en medios sin alma, máscaras de comunión más que sus modos de expresión y crecimiento.
Y un último consejo que nos da en los puntos que estamos leyendo... las palabras de San Benito también pueden ser dirigidas a cada uno de nosotros...
"Es significativo lo que san Benito recuerda al Abad del monasterio, cuando le invita a consultar también a los más jóvenes: "Dios inspira a menudo al más joven lo que es mejor"
ES ALGO PARA TENER EN CUENTA... ¿NO ES CIERTO?

martes, 27 de octubre de 2009

La "comunión": un trabajo de espiritualidad compartida


. La comunión eclesial, es donde cada uno aporta su propio carisma y sabe confiar en el otro (sea más joven o más anciano que él). Esta comunión eclesial, siempre difícil entre generaciones diversas, lo es hoy aún más por la mayor rapidez de los cambios sociales y eclesiales; en consecuencia, requiere en todos mayor espíritu de comprensión recíproca, convencidos de que toda metodología se resiente de defectos mientras vivimos en esta peregrinación terrena.


La coexistencia de metodologías y de lenguajes diferentes no destruye la comunión eclesial, sino que puede favorecer la maduración recíproca, siempre que no falte el respeto; aunque no se adopte nuestro mismo método educativo, de trabajo o de cura de almas. La invitación de vivir “la verdad en la caridad” (Ef4,15) reprueba, ya sea silencioso fruto de miedo o de clausura, aunque razonado con un sentido erróneo de la caridad fraterna, y a la relación neurótica o el estilicidio polémico que destruye el clima de fraternidad..

El alma de la comunión es la caridad, la cual constituye el cumplimiento de la ley (Rom13,10) y el vínculo de la perfección (Col 3,14). La vida en común es unidad en el mismo Espíritu... Jesucristo, dijo:Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, para que ellos sean uno en nosotros; a fin de que el mundo crea que tú me has enviado (Jn17,21); e instituyó en la Iglesia el sacramento admirable de la Eucaristía, por el cual se significa y realiza la unidad de la Iglesia. Dió a sus discípulos el mandamiento nuevo del amor mutuo y les prometió el Espíritu Paráclito, que como Señor y dador de vida, permanecería con ellos para siempre…” (UR 2), (LG 4. 13)...


lunes, 26 de octubre de 2009




La Suma Teológica contrastada con la ciencia

Las 24 tesis tomistas

Ha ocurrido que la mente del Doctor Angélico se ha expuesto de diversas maneras por maestros que todos pretendían dar fielmente la doctrina del Santo. Para disipar la confusión que de ahí resultaba, algunos profesores redactaron 24 tesis, en las que, a su parecer, se expresaba el verdadero pensamiento de Santo Tomás, y las sometieron al examen de la Sagrada Congregaciónde Estudios. Ésta contestó, por orden del papa San Pío X, el 27 de julio de 1914, que dichas tesis contienen realmente la auténtica doctrina del Santo Doctor en sus lineas principales.
Las transcribo aquí en traducción castellana los más fiel posible, tomadas del "Manual de Filosofía Tomista" de Enrique Collin Pbro. Ed. Luis Gili, Barcelona 1960. Este libro está agotado, y no he encontrado las 24 tesis en ningún otro libro ni buscador de internet. Por eso las pongo al alcance de todos los internautas amantes de Santo Tomás.
  1. La potencia y el acto dividen al ser de tal suerte que todo cuanto existe, o bien es acto puro, o bien se compone necesariamente de potencia y acto como principios primeros e intrínsecos.
  2. El acto, por ser perfección, no se limita sino por la potencia, que es capacidad de perfección. Por consiguiente, en el orden en el que el acto es puro, no existe sino ilimitado y único; y donde es finito y múltiple, entra en verdadera composición con la potencia.
  3. Por esto Dios es el énico que subsiste en la razón absoluta del mismo ser, el único simplicísimo: todas las demás cosas que participan del ser tienen una naturaleza que limita el ser, y constan de esencia y existencia como de principios realmente distintos.
  4. El ser, que recibe su denominación del verbo ser, se dice de Dios y de las criaturas de una manera no unívoca, ni tampoco del todo equívoca, sino análoga, con una analogía así de atribución como de proporcionalidad.
  5. Hay, además, en toda criatura, composición real de un sujeto subsistente con unas formas sobreañadidas o accidentes; composición que sería ininteligible si la existencia no fuese realmente recibida en una esencia distinta de ella.
  6. Además de los accidentes absolutos hay un accidente relativo, esto es, una relación a algo. Aun cuando esta relación no signifique según su propia razón algo inherente a un sujeto, tiene, sin embargo, muchas veces su causa en las cosas, y, por consiguiente, una entidad real distinta del sujeto.
  7. La criatura espiritual es enteramente simple en su esencia. Pero quedan en ella dos composiciones: de esencia y existencia, y de substancia y accidentes.
  8. En cambio, la criatura corporal está compuesta, en cuanto a su misma esencia, de potencia y acto; potencia y acto del orden de la esencia que se designan con los nombres de materia y forma.
  9. Ninguna de esas dos partes existe per se, ni se produce o corrompe per se, ni se incluye en un predicamento sino reductivamente, como principio substancial.
  10. Aunque las extensión en partes integrales se sigue de la naturaleza corpórea, no es lo mismo para un cuerpo ser substancia y ser extenso. La substancia, en efecto, de suyo es indivisible; no, ciertamente a manera de un punto, sino a manera de aquello que se halla fuera del orden de la dimensión. En cambio, la cantidad, que da la extensión a la substancia, difiere de ésta realmente y es un verdadero accidente.
  11. La materia signada por la cantidad es el principio de la individuación, es decir, de la distinción numérica -imposible en los espíritus puros- entre individuos de una misma naturaleza específica.
  12. Esta misma cantidad hace que un cuerpo se halle circunscriptivamente en un lugar y que, por una misma potencia, no pueda estar de este modo más que en un sólo lugar.
  13. Los cuerpos se dividen en dos categorías: unos son vivientes y otros carecen de vida. En los vivientes, para que un mismo sujeto haya per se una parte moviente y otra movida, la forma substancial, designada con el nombre de alma, requiere una disposición orgánica, o sea, partes heterogéneas.
  14. Las almas del orden vegetativo y sensitivo no subsisten per se ni son per se producidas; solamente existen en calidad de principio por el cual existe y vive el ser viviente; y como dependen enteramente de la materia, por el mero hecho de corromperse el compuesto se corrompen ellas per accidens.
  15. Por el contrario, subsiste per se el alma humana, la cual, cuando puede ser infundida a un sujeto suficientemente dispuesto, es creada por Dios, y es de su naturaleza incorruptible e inmortal.
  16. La misma alma racional se une al cuerpo de tal suerte que es su forma substancial única, y por ella el hombre es hombre y animal y viviente y cuerpo y substancia y ente. El alma presta, pues, al hombre todos los grados esenciales de perfección; además, comunica al cuerpo el acto de existencia con que ella existe.
  17. Dos órdenes de faultades, orgánicas las unas y las otras inorgánicas, dimanan del alma humana por natural resultancia. Las primeras, a las cueles pertenece el sentido, tienen por sujeto al compuesto; las segundas, sólo al alma. El entendimiento es, pues, una facultad intrinsicamente independiente de todo órgano.
  18. A la inmaterialidad sigue necesariamente la intelectualidad, y de tal suerte que a los grados de alejamiento de la materia responden los grados de intelectualidad. El objeto adecuado de la intelección es, en general, el mismo ser; mas el objeto propio del entendimiento humano, en el presente estado de unión [con el cuerpo], se circunscribe a las quiddidades abstraídas de las condiciones materiales.
  19. Recibimos, pues, de las cosas sensibles el conocimiemto. Mas, como lo sensible no es intelible en acto, además del entendimiento formalmente inteligente hay que admitir en el alma una virtud activa, que abstraiga de las imágenes las especies inteligibles.
  20. Por estas especies [inteligibles] conocemos directamente los objetos universales; los objetos singulares los conocemos con los sentidos y también con el entendimiento por un retorno a las imágenes. Al conocimiento de las cosas espirituales nos elevamos por analogía.
  21. La voluntad sigue al entendimiento, no le precede, y apetece necesariamente aquello que se le presenta como un bien que sacia por completo el apetito; pero elige libremente entre los diversos bienes a ella propuestos como apetecibles por un juicio reformable. La elección sigue, pues, al último juicio práctico; pero es la voluntad quien hace que éste sea el último.
  22. No percibimos la existencia de Dios con una intuición inmediata ni la demostramos a priori; pero sí a posteriori, esto es, por las criaturas, arguyendo de los efectos a la causa, es decir:
    • De las cosas que se mueven y no pueden ser principio adecuado de su movimiento, a un primer motor inmóvil.
    • De que las cosas del mundo proceden por causas subordinadas entre sí, a una primera causa no causada.
    • De las cosas corruptibles, por igual indiferentes a existir y a no existir, a un ser absolutamente necesario.
    • De los seres que, según unas disminuidas perfecciones de ser, vivir y entender, más o menos son, viven y entienden, a aquel que es suma inteligencia, suma vida y sumo ser.
    • Finalmente, del orden del universo, a una inteligencia separada que ha ordenado y dispuesto las cosas y las dirige a un fin.
  23. Se señala bien el constitutivo de la Esencia divina, en su concepto, diríamos, metafísico, identificándola con la subsistente actualidad del mismo ser; en otros términos, diciendo que es el mismo Ser Subsistente; y esto mismo da la razón de su perfección infinita.
  24. Por la pureza misma de su ser se distingue, pues, Dios de todas las cosas finitas. Colígese de aquí, en primer lugar, que el mundo sólo pudo proceder de Dios por creación; en segundo lugar, que la virtud creadora que de suyo primariamente tiene por término el ser en cuanto tal, ni por milagro es comunicable a ninguna naturaleza finita; finalmente, que ningún agente creado influye en el ser de un efecto cualquiera, si no es movido por la Causa Primera.